

REVELLÍN DE SANTA ANA
En época del Virrey Benavides (siglo XVII) se construyeron nuevas contraguardias con sus revellines del lado de la campaña que responden ya a los sistemas militares de defensa creados por el célebre ingeniero Vauban. Entre ellas, aunque sin contraguardia que la proteja, está la luneta de Santa Ana. La restauración de la luneta de Santa Ana, que protege los baluartes de Santiago y de La Victoria, finalizó en 2011.

BALUARTE DE LA VICTORIA
Constituye uno de los cinco baluartes que diseñó en 1571 el ingeniero Giacomo Palearo (el “Fratín”) para cada punta de la Ciudadela (pentagonal). Si bien en 1646, cuando la visitó el rey Felipe IV, la ciudadela estaba terminada, hoy vemos que el baluarte de la Victoria ha perdido gran parte su geometría original. En 1888, tras la cesión de terrenos militares para el ensanche de la ciudad, fue derribado casi enteramente, junto con el de San Antón y el revellín de Santa Teresa.

PARQUE DE LA CIUDADELA
Convertido en espacio ajardinado de recreo, en su interior permanecen cinco edificios que albergan espacios culturales. Todos ellos (el Cuerpo de Guardia, la Sala de Armas, el Pabellón de Mixtos, el Polvorín y el Horno), cuya función original era militar, se restauraron después de la cesión de la Ciudadela por parte del Ejército al Ayuntamiento de Pamplona, en 1964. Hoy la Ciudadela acoge, además, un museo al aire libre de la mejor escultura contemporánea.

BALUARTE DE SANTIAGO
Constituye uno de los cinco baluartes que diseñó en 1571 el ingeniero Giacomo Palearo (el “Fratín”) para cada punta del pentágono que conforma la Ciudadela. Escoltado por los revellines de Santa Isabel y Santa Ana y la contraguardia Santa Isabel, era uno de los tres baluartes orientados a la campaña, zona por la que podría atacar el enemigo. Se da por finalizado en 1646, año en el que visita la Ciudadela el rey Felipe IV.

REVELLÍN DE SANTA ISABEL
En época del Virrey Benavides (siglo XVII) se construyeron nuevas contraguardias con sus revellines del lado de la campaña que responden ya a los sistemas militares del célebre ingeniero Vauban. Entre ellas está el revellín de Santa Isabel, en cuyo lienzo hay un escudo del Virrey con una inscripción en la que sitúa la construcción del revellín, y al Virrey en cuestión, en el año 1685. Las obras de recuperación finalizaron en 2011.

CONTRAGUARDIA DE SANTA ISABEL
En época del Virrey Benavides (siglo XVII) se construyeron nuevas contraguardias con sus revellines del lado de la campaña que responden ya a los sistemas militares de defensa creados por el célebre ingeniero Vauban. Entre ellas está la contraguardia de Santa Isabel, construida en 1685. El proyecto de la restauración del conjunto de las defensas de Santa Isabel ya ha sido redactado. La restauración de las defensas de Santa Isabel finalizó en 2011.

BALUARTE DE SANTA MARÍA
Constituye uno de los cinco baluartes que diseñó en 1571 el ingeniero Giacomo Palearo (el “Fratín”) para cada punta del pentágono que conforma la Ciudadela. Escoltado por los revellines y las contraguardias de Santa Clara y Santa Isabel, era uno de los tres baluartes orientados a la campaña, zona por la que podría atacar el enemigo. Se da por finalizado en 1646, año en el que visita la Ciudadela el rey Felipe IV.

REVELLÍN DE SANTA CLARA
En época del Virrey Benavides (siglo XVII) se construyeron nuevas contraguardias con sus revellines del lado de la campaña que responden ya a los sistemas militares de defensa del célebre ingeniero Vauban. Entre ellas está el revellín de Santa Clara, en cuyo lienzo hay un escudo del Virrey con una inscripción en la que sitúa la construcción del revellín, y al Virrey en cuestión, en el año 1685. La restauración de las defensas de Santa Clara se dieron por finalizadas en 2010.

CONTRAGUARDIA DE SANTA CLARA
En época del Virrey Benavides (siglo XVII) se construyeron nuevas contraguardias con sus revellines del lado de la campaña que responden ya a los sistemas militares de defensa creados por el célebre ingeniero Vauban. Entre ellas está la contraguardia de Santa Clara, construida en 1685. Su restauración finalizó en 2010.

BALUARTE REAL
Constituye uno de los cinco baluartes que diseñó en 1571 el ingeniero Giacomo Palearo (el “Fratín”) para cada punta del pentágono que conforma la Ciudadela. Escoltado por los revellines de Santa Teresa y Santa Clara, en él (bien situado y con un Caballero Real en el centro que le permitía dominar la plaza) se disponía la artillería de mayor calibre y alcance. Se da por finalizado en 1646, año en el que visita la Ciudadela el rey Felipe IV.

BALUARTE DE SAN ANTÓN
Constituye uno de los cinco baluartes que diseñó en 1571 el ingeniero Giacomo Palearo (el “Fratín”) para cada punta de la Ciudadela (pentagonal). Si bien en 1646, cuando la visitó el rey Felipe IV, la ciudadela estaba terminada, hoy vemos que el baluarte de San Antón ha perdido gran parte su geometría original. En 1888, tras la cesión de terrenos militares para el ensanche de la ciudad, fue derribado casi enteramente, junto con el de la Victoria y el revellín de Santa Teresa.

REVELLÍN DE SANTA LUCÍA
Construido a finales del siglo XVII y recuperado durante la obra de la estación de autobuses, acabada en 2007, era una de las defensas exteriores de la ciudadela que la protegían de un posible ataque exterior.

GLACIS
Se denominan así los terrenos circundantes a las fortificaciones modernas que se disponían en suave pendiente (en dirección contraria a los fosos) y totalmente libres de obstáculos y vegetación para dificultar los trabajos de aproche del enemigo. Llegaban justamente hasta el borde del camino cubierto. En Pamplona esos terrenos corresponden hoy en día a la Vuelta del Castillo, la gran zona verde de la ciudad que constituyen con sus 280.000 metros cuadrados de extensión el gran pulmón de Pamplona.

SALA DE ARMAS
Se construyó en 1725, según el proyecto de reformas del prestigioso Verboom para la Ciudadela y las Murallas. Posee cuatro plantas y servía como almacén de artillería. Hoy acoge muestras artísticas y culturales. Junto con el Cuerpo de Guardia, el Polvorín, el Horno y el Pabellón de Mixtos, fue uno de los cinco edificios que se respetaron y restauraron cuando la Ciudadela fue donada por el Ejército al Ayuntamiento, en 1964.

EL POLVORÍN
Construido en 1695 por el ingeniero Hércules Torrelli es la construcción más antigua del recinto. Hoy acoge exposiciones de arte. Junto con el Cuerpo de Guardia, la Sala de Armas, el Horno y el Pabellón de Mixtos, fue uno de los cinco edificios que se respetaron y restauraron cuando la Ciudadela fue donada por el Ejército al Ayuntamiento, en 1964.

AUDITORIO Y PALACIO DE CONGRESOS BALUARTE
Acabado en el 2003 y con una superficie de 63.000 metros cuadrados, se trata de uno de los más grandes auditorios y palacios de congresos de España. Fue construido por el Gobierno de Navarra y diseñado por el arquitecto Francisco J. Mangado. Situado sobre la zona que antaño fue utilizada para las defensas de la Ciudadela, durante las excavaciones para su construcción salieron a la luz los restos del revellín de Santa Teresa, con su cimentación y contrafuertes interiores.

CUERPO DE GUARDIA
La puerta principal de la Ciudadela, de finales del siglo XVI, es la que se abre hacia la actual avenida del Ejército. En ella está colocada la inscripción conmemorativa del Virrey Vespasiano Gonzaga, constructor de la fortaleza, fechada en 1571. Tras el derribo de los baluartes de San Antón y de la Victoria en 1888, el foso se rellenó y el puente levadizo se eliminó. En el interior, se encuentra el cuerpo de guardia, actualmente almacén y espacio de oficinas municipales.

HORNO
El antiguo horno de pan de la fortificación funciona hoy como centro de exposiciones e instalaciones vanguardistas. Junto con el Cuerpo de Guardia, la Sala de Armas, el Polvorín y el Pabellón de Mixtos, fue uno de los cinco edificios que se respetaron y restauraron cuando la Ciudadela fue donada por el Ejército al Ayuntamiento, en 1964.

PABELLÓN DE MIXTOS
Antiguo granero, fue remodelado y cubierto a partir de 1725 con bóvedas a prueba de bomba. Hoy conforma otro de los espacios expositivos de la Ciudadela. Junto con el Cuerpo de Guardia, la Sala de Armas, el Polvorín y el Horno, fue uno de los cinco edificios que se respetaron y restauraron cuando la Ciudadela fue donada por el Ejército al Ayuntamiento, en 1964.

PUERTA DEL SOCORRO
La puerta del Socorro, integrada en realidad por tres puertas sucesivas con sus correspondientes puentes durmientes (estables) y levadizos, data del año 1720. En ese año fue trasladada desde su situación original, arrimada al flanco del baluarte de Santa María, hasta la actual, centrada en el lienzo. El objetivo era defenderla desde los dos baluartes que la escoltaban, el de Santa María y el de Santiago. En su ubicación original se encuentra la Capilla donde se celebran bodas civiles. Su restauración terminó en el año 2011.
Para asegurar la lealtad del reino de Navarra y la defensa de la ciudad, Felipe II mandó construir una fortaleza a la moderna: la Ciudadela.
Uno de sus mejores ingenieros, el italiano Giacomo Palearo, (El Fratín), llevó a cabo el proyecto.
En 1571, el virrey Vespasiano Gonzaga ponía la primera piedra: en el nuevo concepto de guerra, donde la artillería jugaba un papel fundamental la ingeniería militar no podía quedarse atrás.
Su traza original, un pentágono con un baluarte en cada ángulo, se mantuvo salvo la adición de las contraguardias en el siglo XVII.